Hoy domingo 29
de Abril, el Foro por la Memoria de Jaén ha querido rendir un homenaje a los
represaliados antifranquistas de la provincia. Se ha celebrado un simbólico
acto al pie del monumento situado sobre la fosa común nº 702 del Cementerio de
San Eufrasio de la capital, en la que yacen más de mil jiennenses.
En primer
lugar, se procedió a la lectura de un comunicado del Foro por la Memoria de
Andalucía, que denuncia que la impunidad sigue siendo la base sobre la que se
asientan los poderes fácticos en nuestro país (al igual que lo era en la época
franquista). Mientras los miles de casos de represión que existen no sean
considerados crímenes de lesa humanidad (y, por tanto, imprescriptibles), el
Estado español seguirá sin asumir los tres principios básicos de la legislación
penal internacional: la Verdad, la Justicia y la Reparación. Para quebrar ese
modelo de impunidad es necesaria la anulación de la Ley de Amnistía de 1977,
la ley que, por ejemplo, ha servido de
base para enjuiciar a Garzón, con el argumento de que dicha ley establece que
un juez no puede investigar los crímenes franquistas.
Un país en el
que los actos jurídicos (sentencias de consejos de guerra a resistentes
antifranquistas, por ejemplo) de una dictadura fascista no han sido anulados; donde
siguen existiendo símbolos que enaltecen al régimen y a sus figuras; que no aplica
la normativa internacional sobre Derechos Humanos; no se desarrollan políticas
activas sobre memoria histórica desde el sector público; no existen marcos de
interlocución adecuados entre instituciones, asociaciones de víctimas, derechos
humanos y recuperación de la memoria… es un país que olvida a aquellos y
aquellas que lucharon contra la reacción y por la libertad.
Tras el comunicado
y para finalizar el acto, se leyeron dos poemas: “Aceituneros”, de Miguel
Hernández, y “Ese gran simulacro”, de Mario Benedetti.
VERDAD,
JUSTICIA Y REPARACIÓN PARA LAS VÍCTIMAS DEL FRANQUISMO.
Ese gran simulacro
Cada vez que nos dan clases de
amnesia
como si nunca hubieran existido
los combustibles ojos del alma
o los labios de la pena huérfana
cada vez que nos dan clases de
amnesia
y nos conminan a borrar
la ebriedad del sufrimiento
me convenzo de que mi región
no es la farándula de otros
en mi región hay calvarios de
ausencia
muñones de porvenir / arrabales
de duelo
pero también candores de
mosqueta
pianos que arrancan lágrimas
cadáveres que miran aún desde
sus huertos
nostalgias inmóviles en un pozo
de otoño
sentimientos insoportablemente
actuales
que se niegan a morir allá en lo
oscuro
el olvido está lleno de memoria
que a veces no caben las
remembranzas
y hay que tirar rencores por la
borda
en el fondo el olvido es un gran
simulacro
nadie sabe ni puede / aunque
quiera / olvidar
un gran simulacro repleto de
fantasmas
esos romeros que peregrinan por
el olvido
como si fuese el camino de
santiago
el día o la noche en que el olvido
estalle
salte en pedazos o crepite /
los recuerdos atroces y de
maravilla
quebrarán los barrotes de fuego
arrastrarán por fin la verdad por
el mundo
y esa verdad será que no hay
olvido
Cada vez que nos dan clases de
amnesia
como si nunca hubieran existido
los combustibles ojos del alma
o los labios de la pena huérfana
cada vez que nos dan clases de
amnesia
y nos conminan a borrar
la ebriedad del sufrimiento
me convenzo de que mi región
no es la farándula de otros
en mi región hay calvarios de
ausencia
muñones de porvenir / arrabales
de duelo
pero también candores de
mosqueta
pianos que arrancan lágrimas
cadáveres que miran aún desde
sus huertos
nostalgias inmóviles en un pozo
de otoño
sentimientos insoportablemente
actuales
que se niegan a morir allá en lo
oscuro
el olvido está lleno de memoria
que a veces no caben las
remembranzas
y hay que tirar rencores por la
borda
en el fondo el olvido es un gran
simulacro
nadie sabe ni puede / aunque
quiera / olvidar
un gran simulacro repleto de
fantasmas
esos romeros que peregrinan por
el olvido
como si fuese el camino de
santiago
el día o la noche en que el olvido
estalle
salte en pedazos o crepite /
los recuerdos atroces y de
maravilla
quebrarán los barrotes de fuego
arrastrarán por fin la verdad por
el mundo
y esa verdad será que no hay
olvido
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