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jueves, 21 de marzo de 2013
Aguas de marzo a recordar
Es un bello horizonte, una fiebre temprana Son las aguas de marzo abriendo el verano Promesa de vida de tu corazón.
Versionando la famosa canción de Antonio Carlos Jobim, tras una marzo tan lluvioso. Marzo de comienzos de primavera, ya mañana empieza. Y Marzo de recuerdos donde se guardó algo que contar y muchos olvidaron.
Hace 37 años, el 3 de marzo de 1976, se produjo la matanza de Vitoria-Gasteiz. Aquel día de 1976, la Policía irrumpió brutalmente, con gases lacrimógenos y armas de fuego, en una asamblea de trabajadores en huelga en la iglesia de San Francisco, del barrio de Zaramaga. La brutal actuación policial causó cinco muertos y más de cien heridos de bala, según las fuentes, hasta 150. No se depuraron responsabilidades, ni se investigó, ni tan siquiera se ha pedido perdón a las víctimas. La canción "Campanades a Morts" de Lluís Llach se escribió en commemoración de estos hechos. Dos años antes, el 2 de marzo de 1974, se asesinaba a garrote vil a Salvador Puig Antich. Los episodios del "Mayo francés" de 1968 y la muerte del estudiante Enrique Ruano en 1969 fueron decisivos para que Salvador decidiera implicarse activamente en la lucha contra la dictadura franquista. La versión más extendida afirma que Puig Antich fue encarcelado, acusado de ser el autor de los disparos que provocaron la muerte al subinspector que fue a detenerle, Anguas Barragán. Posteriormente fue juzgado en consejo de guerra y condenado "por la muerte de un funcionario público por razones políticas".
Seguimos haciendo memoria en Cerrando Heridas:
http://audio.urcm.net/Aguas-de-marzo-a-recordar-Cerrando
jueves, 14 de marzo de 2013
domingo, 3 de marzo de 2013
Andalucía de sangre y trabajo
http://audio.urcm.net/Andalucia-de-Sangre-y-Trabajo
viernes, 1 de marzo de 2013
Las otras victimas de la Dictadura (Cerrando Heridas 21)
Para los sublevados en el
golpe cívico militar de 1936 las mujeres sólo podían ser dos cosas:
débiles mentales o pervertidas morales y sexuales. Esto afirmaban, entre
otros, los psiquiatras del régimen, como Vallejo Nájera o López Ibor.
El primero llegó a defender que “A la mujer se le atrofia la
inteligencia como las alas a las mariposas de la isla de Kerguelen, ya
que su misión en el mundo no es la de luchar en la vida, sino acunar la
descendencia de quien tiene que luchar por ella”.
Vallejo Nájera estudió en Berlín y fue condecorado por el Gobierno nazi. Como “buen” cristiano, eso decía, no abogaba por el exterminio de los contrarios al régimen fascista de Franco, pero sí afirmaba que la única solución para los hijos de “los rojos”, dado el gen hereditario, la psicopatía y la debilidad que, según él, conllevaban, era la segregación. Esto dio lugar al comienzo del entramado estructural de los robos de niños. Niñas y niños separados de su familia, obligados a renegar de sus valores y sus raíces, culpabilizando a seres queridos e inocentes, y formando parte de una sociedad excluida y estigmatizada, cuando no represaliada, torturada o exterminada.
Sobre la nueva publicación de la editorial Silente, "Las otras víctimas de la Dictadura", viene a hablarnos hoy el sociólogo Pedro García Bilbao.
http://audio.urcm.net/Las-otras-victimas-de-la-Dictadura
Vallejo Nájera estudió en Berlín y fue condecorado por el Gobierno nazi. Como “buen” cristiano, eso decía, no abogaba por el exterminio de los contrarios al régimen fascista de Franco, pero sí afirmaba que la única solución para los hijos de “los rojos”, dado el gen hereditario, la psicopatía y la debilidad que, según él, conllevaban, era la segregación. Esto dio lugar al comienzo del entramado estructural de los robos de niños. Niñas y niños separados de su familia, obligados a renegar de sus valores y sus raíces, culpabilizando a seres queridos e inocentes, y formando parte de una sociedad excluida y estigmatizada, cuando no represaliada, torturada o exterminada.
Sobre la nueva publicación de la editorial Silente, "Las otras víctimas de la Dictadura", viene a hablarnos hoy el sociólogo Pedro García Bilbao.
http://audio.urcm.net/Las-otras-victimas-de-la-Dictadura
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